domingo, 16 de marzo de 2008

Zapping

Por estos días he estado bastante disperso; he estado leyendo (libros, revistas, graffitis, carteles publicitarios, instrucciones de uso en frascos de desodorantes, etc.), mirando TV, escuchando música, navegando por Internet y andando en moto (¡Cada vez me gusta más, andar en moto!).

A todos esos saltos, a esa practica, a ese saltar de un lado a otro (pasar de un libro a la TV, de la TV a la moto y de la moto a Internet) voy a llamarlo “zapping”. Esa decisión se basa en que voy a escribir sobre algunas cosas de la TV, la mayoría, y la calle, lo que sucede fuera de la tele.

Dado que el desorden es tan grande no voy a intentar sistematizarlo, sino que voy a intentar transcribirlo como va llegando a mi recuerdo; el sentido esta allí, en esa falta de sistematización.

Mientras leo (por estos días a: Marques de Sade, Rodolfo Walsh, Clarice Lispector, Anibal Ford, Daniel Link, Franco Berardi, Gilles Deleuze, entre otros) voy haciendo pausas: me preparo un mate, voy a trabajar, voy al baño, en síntesis, hago cosas. Sin embargo, la literatura comienza a envolver el mundo más allá del libro: pongo a funcionar la propuesta de Berardi y la cuestiono o no, veo un o unos personajes de Lispector y pienso en Rodolfo Walsh, pienso en el periodismo y en el cuento “Esa mujer”. Así, en ese desborde de la literatura y la teoría, así estoy en el mundo. No me ahogan, nado en ellas.

Prendo la tele: “ha muerto Jorge Guinzburg”, decía una voz. No lo podía creer. Entre a Internet, busque ediciones digitales de algunos diarios y allí estaba la nota que tematizaba la muerte de Guinzburg. Pasaron los días y el espectáculo llego: la muerte se espectacularizó, la muerte, el “adiós”, se utilizo para aumentar el rating. Me dio por las pelotas.

Navegando por la web di con algunos sitios interesantes. Encontré el sitio web de la editorial “Eloisa Cartonera”y el “Blog de Viajes” de Jorge Gobbi.

Mirando la TV

La programación televisiva es cada vez más mierda. Hace unos días estaba mirando “Canal a” y me pareció una tremenda basura, sobre todo ese “cultura activa”, donde “cultura” refiere a la tradición iluminista más recalcitrante.

Los noticieros son una bosta, solo hay uno que es, a mi parecer, realmente maravilloso, me refiero a “Visión 7 Internacional”.

Los noticieros son una bosta porque se han constituido como uno de los mayores “diseminadores” y constructores de relatos de control: relatos que estigmatizan, que reclaman la mano dura, que “meten miedo”, etc. El mundo, leído a través de los relatos de los noticieros, es un lugar lleno de inseguridad, todo es inseguro.

La publicidad es bastante buena, aunque también hay mucha mierda. Además, hay publicidades que son diseñadas para ser distribuidas en todo el mundo, pero en cada sitio adquiere una significación particular. Este ultimo caso es el la “bebida Yankee” por excelencia, la de la etiqueta roja y letras blancas en cursivas.

El auto y el macho son tema de varios programas de TV. Se presentan “las curvas” de ellas, las pistas y los diseños de autos… Las curvas dominan el discurso del macho en off. Hay un combo: la pista, los autos y los culos, tetas y curvas de ellas. El macho en off invita al otro macho, al otro lado del televisor, a recorrer, a realizar el mandato patriarcal de mirar minas, de excitarse con minas.

El culo de mi amiga es el más hermoso qué jamás vi y toque en mi vida ¡Es precioso! Y nada tiene que ver con esos tremendos redondeles que se ven en la TV. En esa cola hay todo lo más hermoso de este mundo, el más real. “¿Qué le ves a mi cola?... No tiene nada de sexy, ningún atractivo”, dice ella. “No sé –le contesto-, a mi me gusta”.

La vieja ostra, vuelta ostra por la práctica del ostracismo, mira TV y el noticiero del medio día del canal C5N. Ella no quiere salir a la calle, le teme al vecino, al niño, a la gente al volante, a los alimentos, al negro, al piquetero, al asambleísta. Ella tiene miedo, tiene miedo de vivir. Sin embargo, esta a un solo paso de contrastar todo ese discurso massmediatico, solo tiene que salir a la calle.

Yo, por lo pronto ¡Cada vez disfruto más andar en moto!

No hay comentarios: